Soledades de Mario Benedetti: ¿Qué Viene Después de la Soledad?

En la sección de la tristeza de Elixires para el Alma, abordamos un sentimiento ineludible en el viaje humano: la soledad. El maestro uruguayo Mario Benedetti destila esta emoción en su poema «Soledades», donde explora no la soledad impuesta, sino aquella que nos visita después de los grandes momentos: después de la alegría, la plenitud y el amor.

Esta no es la soledad vacía, sino la «presoledad»: ese instante de introspección donde nos encontramos sin adornos, «sin asideros, sin pretextos». Es un momento crudo de honestidad donde la única compañía somos nosotros mismos, meditando sobre esa pregunta fundamental que clausura el poema: qué vendrá después de la soledad. Aceptar este espacio es crucial para el crecimiento.

Soledades

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah, pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad
después de la alegría la presoledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad
ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente solo en el mundo
sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo
los datos objetivos son como sigue
hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.

Claro que la soledad no viene sola
si se mira sobre el hombro mustio de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros y cuartos
ese percance de ser buena gente
después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad
conforme
pero qué vendrá después de la soledad
a veces no me siento tan solo
si imagino mejor dicho si sé
que más allá del mi soledad
y de la tuya otra vez estás vos
aunque preguntándome a solas
qué vendrá después de la soledad.

Autor: Mario Benedetti

El Límite entre el Silencio y el Reencuentro

El poema de Benedetti articula la soledad como una medida objetiva del espacio: «diez centímetros de silencio» y «una frontera de palabras no dichas». Esta es la verdad incómoda que enfrentamos al detenernos. La soledad, o «presoledad», se convierte en un estado de verdad radical, sin máscaras (sin asideros, sin pretextos).

La magia, sin embargo, reside en el final: el alivio de la soledad no se encuentra en llenarla inmediatamente con ruido, sino en la certeza del reencuentro. Saber que «más allá del mi soledad / y de la tuya otra vez estás vos» ofrece una promesa de conexión. La soledad, en este contexto, es la incubadora de esa pregunta esencial que prepara el alma para la siguiente etapa de conexión o plenitud. Honremos estos instantes silenciosos.

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