La mente es nuestro archivo personal más valioso. Allí guardamos todos los colores de la vida. A veces, cuando el presente se siente gris, olvidamos la luz. Este hermoso texto anónimo nos recuerda algo vital. La felicidad no está perdida. Solo está almacenada en nuestra memoria. Aprender a recordar es el verdadero arte del optimismo. Es una herramienta poderosa que siempre tenemos disponible.

Acuérdate
Acuérdate de lo bueno cuando el cielo esté gris:
Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío:
Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una derrota:
Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor:
Revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría
Recuerda los regalos que te han hecho,
los besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han emanado.
Si esto has tenido
Lo podrás volver a tener
y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes
y por lo de los demás;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya
bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.
Allá en tu mente están guardadas todas las imágenes
Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar…
Autor Anónimo
El arte de evocar la luz
Este texto nos enseña una técnica de resiliencia mental. La derrota no anula el triunfo. El frío no borra el sol radiante. Debemos hacer un esfuerzo consciente para evocar la luz. El poema nos da una guía sencilla: Cuando el cielo está gris, piensa en el azul profundo. Cuando necesites afecto, revive la ternura recibida.
Este es el mensaje más esperanzador. Si has logrado algo, lo puedes volver a ganar. Si has sentido afecto, lo puedes volver a tener. La capacidad para la alegría reside en ti. La tarea es desechar los recuerdos dolorosos. No debemos lastimarnos con el pasado. El foco debe estar en lo bueno, en lo amable, y en la verdad.
La clave final está en nuestra mente. Todas las imágenes están guardadas allí. Solo tú tienes el poder de la elección. Solo tú decides cuáles has de volver a mirar hoy. Debemos detenernos en las emociones sanas. Visualiza ese atardecer que te emocionó. Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido. Elige siempre la paz.
Conclusión
Hoy te invitamos a tomar el control de tu archivo mental. Recuerda que no importa si el cielo está gris. En tu mente, el azul profundo sigue intacto. Elige mirar la luz que ya tienes dentro.


