Dentro de nuestra reflexión sobre la tristeza, encontramos el dolor que surge de la observación externa: la desilusión ante la decadencia moral y el envilecimiento del espíritu humano. El poema «Incertidumbre» del autor Natalio Hocsman (fechado el 06.06.1947) captura con crudeza este sentimiento de crisis.
El texto nos habla de un «siglo de las ventas de conciencias» donde el «oro mercantil deslumbra» más que el valor del alma. Esta incertidumbre no es personal, sino colectiva, una tristeza generada por un mundo que se rebaja y envilece. Sin embargo, la reflexión no se rinde: Hocsman cierra con una nota de esperanza, manteniendo la fe en el alma humana como «peldaño firme de luz».

Incertidumbre
Porque el mundo se trastabilla y se denigra,
Porque la mente se rebaja y envilece:
Y el valor del alma nada vale
Y solo el oro mercantil deslumbra?
Es el siglo de las ventas de conciencias:
Es la hora fatal de la impudicia
Pues al lado del engaño y la falsía
Descienden almas, hundiéndose los sueños.
Es tan triste mirar y ver sólo la entrega
ni un gesto rebelde, con la altivez marchita
cuántas almas descienden y no vuelven
y el espíritu se muere por la inercial
es era cruel, las almas se empobrecen,
aunque sones de victoria yo ya escucho
y no pierdo la fe en el alma humana,
peldaño firme de luz, y esencia viva.
Autor: Natalio Hocsman
06.06.1947
El Valor del Alma en Tiempos de Crisis
El sentimiento central aquí es la incertidumbre ante la corrupción y el miedo a la entrega inercial. El autor lamenta ver cómo las almas «descienden y no vuelven», sucumbiendo al engaño y la falsía. El contraste entre la impudicia del mundo y el valor del alma es lo que genera esta profunda tristeza reflexiva.
Sin embargo, el poder del texto reside en su desenlace. A pesar de la crisis, a pesar de que «las almas se empobrecen», Hocsman elige no perder la fe. La conclusión sirve como un ancla emocional: el alma humana es una «esencia viva» y un «peldaño firme de luz». Es un llamado a resistir la inercia y a mantener la esperanza en medio del caos de un siglo de ventas de conciencias.


