Abismo, de Carlos Torres Pastorino, es un poema que nos recuerda que incluso en los momentos de dolor más intenso, el espíritu tiene recursos para levantarse. Es un texto que combina la sensación de pérdida y oscuridad con un hilo de esperanza y luz.

Abismo
Cuando el espíritu se siente
infinitamente triste,
se abre el cielo y su luz
radiante te ilumina nuevamente el alma.
Cuando el espíritu se halla
profundamente sumergido,
busca una piedra para
apoyar los pies y subir otra vez
hasta la superficie.
Cuando el espíritu está totalmente
perdido en el océano revuelto
por la inmensidad de las olas,
se presenta una tabla de
salvación donde sujetarse,
evitar el naufragio y volver a la orilla.
Cuando el espíritu está completamente
cansado, sin aliento,
al borde del abismo,
del cielo baja la cuerda para levantarlo.
Cuando el espíritu está a punto
de morir de dolor, destrozado
por las calumnias inhumanas,
por los hierros del monstruo,
surge en tu interior el sol de luz
que te levanta alegre y vencedor
a las esferas del espíritu.
No te desanimes, pues por
hondo que sea el abismo donde
creas encontrarte, es en el punto
más bajo de la humanidad donde
mejor se oye la voz de Dios.
Autor: Carlos Torres Pastorino
Sobre el significado
Abismo transmite la dualidad de la tristeza: la sensación de caída profunda y la posibilidad de renacer. Cada imagen —el océano, las olas, la tabla de salvación— simboliza los recursos internos que nos permiten afrontar la adversidad. El poema sugiere que incluso cuando creemos estar solos, la luz y la fuerza interior siempre están disponibles.
Es una lectura que invita a la introspección, a reconocer el dolor y, a la vez, a encontrar la esperanza en medio de la oscuridad.


