Alma Desnuda: La Compleja Introspección de Alfonsina Storni

En la galería de la tristeza, pocas voces son tan resonantes como la de Alfonsina Storni. Su poema «Alma desnuda» es una profunda exploración de la identidad a través de la melancolía. El texto se construye sobre la figura de un «alma desnuda» que es, al mismo tiempo, frágil como una amapola y fuerte como un peñasco.

Esta reflexión poética es clave en Elixires para el Alma, pues nos confronta con la naturaleza «angustiada y sola» de nuestro espíritu. El texto utiliza metáforas intensas para describir un alma inestable que «vaga inquieta», pero que mantiene una elegancia inherente incluso ante la muerte o la tristeza. Es un viaje de la tristeza individual hacia una verdad universal.

Alma Desnuda · Alfonsina Storni

Alma desnuda

Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
Con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia,
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega,

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.

Autor: Alfonsina Storni

Negar para Entregar

El concepto de la «alma desnuda» es la base para aceptar nuestra vulnerabilidad y fuerza contradictoria. Storni nos recuerda que esta alma es tan sensible que podría morir de una fragancia, pero a la vez, tiene la complejidad de negar lo bueno para propiciar el bien.

Esta paradoja de la negación como forma de entrega es el punto más profundo del texto. El alma está siempre disconforme consigo misma, lo que la impulsa a vagar y «delirar» en busca de un propósito mayor, simbolizado por «el buque en marcha de la estrella». Esta alma, que se disuelve en tristezas al llegar el invierno, finalmente se define por una búsqueda incesante de la verdad, sin perder nunca su elegancia.

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